
Estuve pensando... muy intensamente!, que una cosa no necesariamente tiene que ser aquello que es. Los seres humanos podemos darle a los elementos que nos rodean sus propias facultades inéditas, fantasiociosas, imaginativas. Estuve pensando... muy intensamente, que a las personas les gusta disparar cosas, en especial a los hombres. Ellos gustan de esos mecanismos avesados y precisos, con resortes y sistemas calibrados, para llevar cosillas pequeñas de A hasta B o viceverza. Yo no me lo puedo explicar, es un gusto para mi de lo mas extrambótico y absurdo, pero tratando de entenderles, puesto que vivo con uno y son bastante simpáticos en general (los hombres), he fabricado mis propios mecanismos precisos y avesados con resortes delicadamente calibrados para poner con toda rapidez y pertinencia un tigre de bengala que estaba en un punto A y que necesita con desaforo e inmediatez llegar a B, de una manera elegante y distinguida. Eso he hecho y me siento muy orgullosa.
jajajja
ResponderEliminarComo siempre, divino...
jajajjaja