No se me ocurrió otra cosa mas precisa para este trabajo que un poema de Whitman... para esta pieza por cierto que he pensadó en mi hija que es sagitario y en un tremendo sentimiento de libertad y alegría... ¿cómo expresarlo?... espero que así sea.
De "Canto a mí mismo":
1. Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.
Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no la olvidaré;
que nadie la olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de para en par las puertas a la energía original de la naturaleza
desenfrenada.
Withman y tu poetica del trazo, que combinación, no podía fallar.
ResponderEliminarjlg
Muy bueno. Enlazan muy bien pintura y poema.
ResponderEliminarHermosa libertad.
ResponderEliminarRecuerdo un poema de Gayle Spanier Rawlings («Maneja tus hilos») que termina así:
Los brazos alza al cielo
Y haz con ellos dos alas que remonten el vuelo.
Qué grande Walt Whitman. Un gigante, sin duda alguna.
Nota: Ayer publiqué uno de sus poemas de «Canto del poeta».
Saludos.
Hola, Claudia
ResponderEliminarMuchas gracias por poner mi relato acompañando a ese jardín espectacular que publicaste en Facebook. Qué belleza.
Nota:
El enlace que pusiste al pie de mi relato lleva a «De Lugano a la Luna», que es el blog de Ariel. (Ariel me invitó a publicar allí una entrada.)
Aquí tienes los enlaces a mis blogs:
www.maquiduende.blogspot.com
www.gigantesquedesaparecen.blogspot.com
Un saludo en la distancia. Que estés bien.
Te cuento, Claudia, que yo no le puse título a ese relato. El que tiene es de Ariel. Lo puso al publicar mi relato en su blog.
ResponderEliminarMe gusta más éste:
«Y me fui a los brazos de mi cielo, de mi vida, de mi amor.»
¿Puedes cambiarlo, por favor? Gracias.
Al esencia de todo cuanto hago y vivo es el movimiento, así que si si se ve estoy dando en el clavo al cual le quería dar, gracias!
ResponderEliminarjlg